Pagá con
Cuando hablamos de embarazo, la mayoría de las veces imaginamos que el embrión se implanta y crece dentro del útero. Sin embargo, en algunos casos poco frecuentes, el embarazo puede desarrollarse fuera de él. A esto se lo llama embarazo ectópico.
La gran mayoría de los embarazos ectópicos se alojan en una de las trompas de Falopio, pero también pueden implantarse en otros lugares como el cuello del útero, el ovario o incluso en el abdomen. Es importante conocer esta situación porque, aunque no es muy común, puede ser riesgosa si no se detecta a tiempo.
Los primeros síntomas pueden ser muy parecidos a los de un embarazo normal, por eso es difícil notarlo al principio. Pero hay algunos signos de alerta que merecen ser tenidos en cuenta:
Si tenés un test positivo de embarazo y presentás alguno de estos síntomas, es importante consultar lo antes posible con un profesional de salud.
Si un embarazo ectópico no se detecta a tiempo, puede crecer y dañar la trompa o causar una hemorragia interna, que es una situación de urgencia. Por eso es clave el diagnóstico precoz.
El tratamiento puede variar dependiendo de cada caso:
Aunque es una situación dolorosa en muchos sentidos, la buena noticia es que, con tratamiento adecuado y seguimiento médico, muchas personas pueden tener embarazos saludables en el futuro.
No estás sola. Si te pasa o te pasó, es normal sentir miedo, tristeza o incertidumbre. Buscá apoyo emocional además del médico. Y recordá: escuchar a tu cuerpo, no minimizar lo que sentís y consultar a tiempo pueden marcar una gran diferencia.