La lactancia puede venir con dudas, molestias o frustraciones… y está bien que así sea. Mi trabajo es ayudarte a que este camino sea lo más amoroso y llevadero posible. Sin dolor, sin mandatos, y con acompañamiento profesional de verdad.
Dificultades de acople y succión: Te acompaño para que tu bebé logre prenderse bien al pecho y reciba todo el alimento que necesita.
Dolor al amamantar, grietas o heridas: Revisamos qué está pasando y te ayudo a encontrar una solución efectiva. Nadie debería sufrir para amamantar.
Mastitis y lesiones mamarias: Atención médica y seguimiento para cuadros como mastitis, obstrucciones, perlas de leche u otros problemas en las mamas.
Situaciones especiales o patologías: Asesoramiento en casos como frenillo sublingual corto, bajo peso, poca producción de leche, prematuros, u otras condiciones médicas de la mamá o el bebé.
Preparación para la vuelta al trabajo: Planificamos juntas cómo organizar la lactancia si vas a volver a trabajar: extracción, banco de leche y logística diaria.
Acompañamiento continuo, a tu ritmo: Podés consultarme ante cualquier duda, incluso si ya pasaron semanas del nacimiento. También acompaño destetes respetuosos.
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